19 de enero de 2019

Los dedos son una canción

1

Los dedos son tambores
de una canción irrecordable
yo ando como dos pájaros silvestres
chillando delante de las sombras
huyendo del sol sin gas
amaestran sus ganas de quedarse vacío
cada temor se queda entre mis dedos
la sostengo durante noches y días
inviernos y otoños
meses y planetas
entrañas de leyes inexplicables
evidentes ante los ojos
desnudos del silencio
los dedos son una canción
que yo creo saber,
son una extensión de mi luz,
de mi hálito.
A veces de la sinceridad que
se acanalla en mi puerta,
y me deja luces opacas
y me torno en un fantasma,
un fantasma que nadie puede evitar.

2
Mi muslo, última extensión de fortaleza,
de mis recuerdos en las pistas
delante de la lluvia, huyendo en una bolsa de plástico.
Esperando buses, esperando a que no llegue
ese momento descosido,
ruidos condensados de recuerdos inevitables
la mirada cruel de la permanencia que
no por mucho tiempo la vi partir, la vi morir
irse volando en el atardecer moribundo
irse caminando, con los bolsillos en las manos
disparándole a la espalda, callando,
evitando la muerte en sus propias manos
y el perdón donde queda, se pregunta
pero no estoy,
soy parte del olvido.

(F.D.)

No hay comentarios.: